Es evidente ante los ojos de los venezolanos.El detrimento de nuestro poder adquisitivo, a causa de políticas ineludiblemente errantes, que detentan en su trasfondo una constante devaluacion del valor de nuestra moneda "el Bolívar" por medio de un fenómeno universal conocido dentro del seno de la sociedades como inflación.
Lo que a su vez supone ante la opinión de nuestros conciudadanos como posible solución a nuestros males, implementar la dolarizacion, que no es mas que un proceso mediante el cual nuestra moneda de uso corriente dejaría de ser el Bolívar para pasar a ser el Dolar.
Porque en efecto de adoptar este signo monetario la economía,los precios,los salarios y los contratos se fijarían en dolares lo que a su vez traería distintos beneficios según suponen algunos venezolanos, sin pensar que esta medida nos llevaría nuevamente a repetir los mismo errores de nuestros pasado y de ciertos países hermanos.
Tal es el caso del Ecuador que según datos existentes nos revelan que.A casi un año de implementar la dolarizacion esta tendió a derivar ciertas consecuencias que deberían tomar en cuenta nuestros ciudadanos:
-la inflación se disparó a partir de la imposición del esquema de dolarización. En efecto, en 1999, la media anual de inflación a diciembre de ese año estaba en el 43.4%, a la sazón la tasa de inflación más alta de toda América Latina. Una vez aprobado el esquema de dolarización al mes siguiente (enero del 2000), la tasa de inflación se incrementó súbitamente al 3,1% mensual, pasando a un acumulado del 60% anual, y para fines del año 2000, la inflación se situaba por encima del 100% anual, y amenaza en convertirse en inflación rampante previa a un proceso de hiperinflación. Esta situación es absolutamente inédita en el Ecuador, que ha tenido un promedio histórico en el último decenio de 30% de inflación acumulada anual.
-las tasas de interés expresadas en dólares se situaban en alrededor del 10% a diciembre de 1998. Si bien es cierto que la tasa de interés expresada en sucres llegó a un astronómico 280% con los intereses que pagaba el Estado por los bonos de estabilización monetaria al corto plazo, las transacciones hechas en dólares promediaban el 10% anual. Para enero del 2000, las tasas de interés suben al 15% anual, y cinco meses más tarde se situaban en alrededor del 20% anual. El mismo Banco Central habría de participar en el mercado financiero imponiendo un techo máximo para las tasas de interés activas en el 25% anual.
-El salario mínimo vital, a enero de 1998 se situaba en alrededor de 20 USD, para enero del 2000, el salario mínimo vital era de apenas 4 USD. El salario unificado, que integra a su interior varios componentes de compensación salarial, para enero de 1998 se situaba en alrededor de 163 USD, para enero de 1999 se situó en alrededor de 141 USD, y para enero del 2000, estuvo en 48 USD. En virtud del grave desajuste provocado a nivel salarial, el gobierno decidió a mediados del año 2000, incrementar el salario más los componentes de bonificación salarial en alrededor de 100 USD, es decir, en apenas dos años se había perdido un 60% de la capacidad adquisitiva, y la dolarización no había posibilitado, al menos hasta fines del año 2000, una recuperación del salario de los trabajadores.
-las exportaciones no petroleras ecuatorianas, en 1998 alcanzaron los 3.280 millones de dólares, para 1999 bajaron a 1.650 millones de dólares, y a fines del año 2000, no llegan a los mil millones de dólares. Se puede notar una pérdida de competitividad en el sector floricultor que ha cedido posiciones frente a los productores más competitivos de la región, en el sector camaronero que sucumbió ante los problemas de la "mancha blanca", y en el caso del banano que tuvo problemas de negociación internacional sobre todo con el mercado europeo. Es decir, la dolarización no ha provocado cambios importantes que revitalicen a uno de los sectores más estratégicos de la economía.
De manera que en cuanto a Venezuela, las consecuencias podrían traducirse a estas mismas y a otras mas que se deriven a su vez de estas.Porque cabe recordar que la moneda de un país vale lo que el país produzca y, nuestra nación posee alternativas distintas a estas solo es cuestión de estudiarlas para combinar adecuadamente las políticas fiscales,monetarias y cambiaría en pro de frenar dicha inflación para la posterior recuperación de la economía nacional.
Y es que si de algo debemos estar cocientes los venezolanos y hago énfasis nuevamente es que no podemos seguir repitiendo los mismo patrones así como los mismos errores que nos conducen a los mismo resultados debido a que todo requiere un análisis o estudio profundo de las situaciones que nos permitan llegar a medidas que no deriven en mas consecuencias graves por pretender irnos a la ligera sin un debido estudio o análisis de las situaciones.
Por lo que en este orden de ideas desde mi noción me atrevería a decir que considero esta propuesta como :
-un riesgo cambiario con respecto a otras monedas.
-la perdida de nuestra dependencia económica lo que equivale a una moneda distinta que entre y salga del país.
-Un sueldo mínimo equivalente a 6 dolares y no al precio que piensan que estará la mayoría de los venezolanos.
-el posterior fortalecimiento de la corrupción a través de asegurar los intereses económicos de los políticos que proponen esta medida.
en sentido que no buscan reducir los problemas del país.Porque supone una costo político y social como lo es acabar con papa gobierno que es lo que esta haciendo Argentina e iniciar un periodo aun mas fuerte en el cual habrá que tomar una serie de medidas requeridas con el fin de devolverle la grandeza a Venezuela.
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