Las Feminazis
Los hechos vigentes en las paginas de la historia, nos demuestran momentos ineludiblemente oscuros de un pasado
La Infula de la Venezolanidad
A menudo se nos pretende tildar de desleales o traidores a nuestra estirpe como gentilicio Venezolano.
La Esencia del Amor
¿Como se puede pensar en vender o comprar el afecto,el calor de un abrazo? Parece una idea descabellada ¿No?
¿Es viable la dolarizacion como solución a los problemas de Venezuela?
Es evidente ante los ojos de los venezolanos.El detrimento de nuestro poder adquisitivo, a causa de políticas ineludiblemente errantes
Leyenda y Color de Margarita
Margarita seguirá siendo una perla encantada de la patria en cuyo oriente se refracta con la gracia y tónico vigor del paisaje la luz de una extraordinaria historia
viernes, 23 de febrero de 2018
La Infula de la Venezolanidad
A menudo se nos pretende tildar de desleales o traidores a nuestra estirpe como gentilicio Venezolano.A todos los que alegamos reiteradamente ante nuestros mismo conciudadanos, que tristemente no somos el mejor país del mundo ni mucho menos superiores a otras nacionalidades como nos han querido vender esa idea los mismo señores que sentaron la enfermedad ideológica del socialismo y la partidocracia frente a la conciencia de los venezolanos, por medio de las riquezas obtenidas a través de lo que el profeta olvidado Juan Pablo Perez Alfonzo denomino "El excremento del diablo" mejor conocido ante el mundo como el petroleo.
No pretendiendo yo a su vez, como venezolano renegar de nuestras maravillas naturales, ni mucho menos de nuestra favorable posición geográfica e insignes hazañas históricas.Porque si bien es cierto lo descrito anteriormente es evidentemente ineludible que nuestras infulas de superioridad nos a concadenado al conformismo,al irrespeto frente al extranjero. así como a esperar de estos respeto por medio de adjudicarnos ciertos méritos que sencillamente no nos pertenecen a nosotros sino a la virtud de nuestros antecesores.
De manera que de seguir nosotros manteniendo en nuestra conciencia moral,estos tristes esquemas mentales de superioridad seguiremos sumergidos en las tinieblas de nuestra identidad y gentilicio como nación.Porque la diferencia entre lograr alcanzar un estatus de primer mundo como nación reside en:
-Reconocer que no somos los mejores ante el mundo pero que poseemos un talento y una capacidad inatta que nos permite sobresalir.
-Aceptar que nuestras mujeres no son las únicas hermosas entre todas las demás pero que se diferencian de otras por ser luchadoras,trabajadoras y capaz de resolver cualquier problema.
-Admitir que como país hemos tenido y seguimos teniendo errores que tenemos que rectificar.
-Empezar a reconocer como los jóvenes de nuestra generación no quieren superarse y reniegan en su mayoría de la estirpe de nuestra identidad.
-Evidenciar que mientras estos sigan con una mentalidad tercermundista seguiremos siendo un país sin posibilidades de lograr modernizarse.
-Asimilar que la venezolanidad no es un simple titulo que se otorga al nacer sino un compromiso y el deber de preparase para aportar lo mejor de nosotros a nuestra sociedad de manera que se logre enaltecer a Venezuela.
Porque en efecto solo el día que retornemos nuestra mirada como país a lo que fuimos durante el nuevo ideal nacional y lo que podemos ser sin egoísmos,excentricidades u odios.Entendiendo que tenemos el deber de analizar hacia donde vamos como país y que a través de la instrucción somos capaces de elegir el sistema político en el cual queremos vivir, les asegura con toda la certeza de mi conocimiento que Venezuela sera otra.
Y es que acaso exagero yo al decir, que todavía seguimos pensamos que somos mejores, pero ahora yo les pregunto, mejores en que: ¿En ser un país sumergido en el tercermundo? o ¿ Dependiente del estado sin mas aspiraciones en la vida que un bono y una bolsa de clap? verdades que aunque suenen duras alguien tiene que decirlas.porque es una realidad que se vive triste pero evidente, debido a que hemos renunciado a nuestro espíritu de trabajo,a lo que somos y al legado de nuestros libertadores porque seguir no ideales que nos conduzcan a enaltecer nuestra estirpe venezolana.Sino personajes que en su formación ideológica detentan acabar con la nacionalidad.
De nosotros dependerá seguir creyendo mentiras del pasado o empezar a crear realidades que nos permitan retomar el camino hacia la grandeza de la nación,la exaltación de nuestra cultura y nuestra nacionalidad sin xenofobia,rivalidades u egoísmos del pasado por envolver en nuestra sangre los genes de la libertad,la probidad de nuestros héroes. Así como el talento que nos transfiere su herencia.
sábado, 17 de febrero de 2018
¿Es viable la dolarizacion como solución a los problemas de Venezuela?
Es evidente ante los ojos de los venezolanos.El detrimento de nuestro poder adquisitivo, a causa de políticas ineludiblemente errantes, que detentan en su trasfondo una constante devaluacion del valor de nuestra moneda "el Bolívar" por medio de un fenómeno universal conocido dentro del seno de la sociedades como inflación.
Lo que a su vez supone ante la opinión de nuestros conciudadanos como posible solución a nuestros males, implementar la dolarizacion, que no es mas que un proceso mediante el cual nuestra moneda de uso corriente dejaría de ser el Bolívar para pasar a ser el Dolar.
Porque en efecto de adoptar este signo monetario la economía,los precios,los salarios y los contratos se fijarían en dolares lo que a su vez traería distintos beneficios según suponen algunos venezolanos, sin pensar que esta medida nos llevaría nuevamente a repetir los mismo errores de nuestros pasado y de ciertos países hermanos.
Tal es el caso del Ecuador que según datos existentes nos revelan que.A casi un año de implementar la dolarizacion esta tendió a derivar ciertas consecuencias que deberían tomar en cuenta nuestros ciudadanos:
-la inflación se disparó a partir de la imposición del esquema de dolarización. En efecto, en 1999, la media anual de inflación a diciembre de ese año estaba en el 43.4%, a la sazón la tasa de inflación más alta de toda América Latina. Una vez aprobado el esquema de dolarización al mes siguiente (enero del 2000), la tasa de inflación se incrementó súbitamente al 3,1% mensual, pasando a un acumulado del 60% anual, y para fines del año 2000, la inflación se situaba por encima del 100% anual, y amenaza en convertirse en inflación rampante previa a un proceso de hiperinflación. Esta situación es absolutamente inédita en el Ecuador, que ha tenido un promedio histórico en el último decenio de 30% de inflación acumulada anual.
-las tasas de interés expresadas en dólares se situaban en alrededor del 10% a diciembre de 1998. Si bien es cierto que la tasa de interés expresada en sucres llegó a un astronómico 280% con los intereses que pagaba el Estado por los bonos de estabilización monetaria al corto plazo, las transacciones hechas en dólares promediaban el 10% anual. Para enero del 2000, las tasas de interés suben al 15% anual, y cinco meses más tarde se situaban en alrededor del 20% anual. El mismo Banco Central habría de participar en el mercado financiero imponiendo un techo máximo para las tasas de interés activas en el 25% anual.
-El salario mínimo vital, a enero de 1998 se situaba en alrededor de 20 USD, para enero del 2000, el salario mínimo vital era de apenas 4 USD. El salario unificado, que integra a su interior varios componentes de compensación salarial, para enero de 1998 se situaba en alrededor de 163 USD, para enero de 1999 se situó en alrededor de 141 USD, y para enero del 2000, estuvo en 48 USD. En virtud del grave desajuste provocado a nivel salarial, el gobierno decidió a mediados del año 2000, incrementar el salario más los componentes de bonificación salarial en alrededor de 100 USD, es decir, en apenas dos años se había perdido un 60% de la capacidad adquisitiva, y la dolarización no había posibilitado, al menos hasta fines del año 2000, una recuperación del salario de los trabajadores.
-las exportaciones no petroleras ecuatorianas, en 1998 alcanzaron los 3.280 millones de dólares, para 1999 bajaron a 1.650 millones de dólares, y a fines del año 2000, no llegan a los mil millones de dólares. Se puede notar una pérdida de competitividad en el sector floricultor que ha cedido posiciones frente a los productores más competitivos de la región, en el sector camaronero que sucumbió ante los problemas de la "mancha blanca", y en el caso del banano que tuvo problemas de negociación internacional sobre todo con el mercado europeo. Es decir, la dolarización no ha provocado cambios importantes que revitalicen a uno de los sectores más estratégicos de la economía.
De manera que en cuanto a Venezuela, las consecuencias podrían traducirse a estas mismas y a otras mas que se deriven a su vez de estas.Porque cabe recordar que la moneda de un país vale lo que el país produzca y, nuestra nación posee alternativas distintas a estas solo es cuestión de estudiarlas para combinar adecuadamente las políticas fiscales,monetarias y cambiaría en pro de frenar dicha inflación para la posterior recuperación de la economía nacional.
Y es que si de algo debemos estar cocientes los venezolanos y hago énfasis nuevamente es que no podemos seguir repitiendo los mismo patrones así como los mismos errores que nos conducen a los mismo resultados debido a que todo requiere un análisis o estudio profundo de las situaciones que nos permitan llegar a medidas que no deriven en mas consecuencias graves por pretender irnos a la ligera sin un debido estudio o análisis de las situaciones.
Por lo que en este orden de ideas desde mi noción me atrevería a decir que considero esta propuesta como :
-un riesgo cambiario con respecto a otras monedas.
-la perdida de nuestra dependencia económica lo que equivale a una moneda distinta que entre y salga del país.
-Un sueldo mínimo equivalente a 6 dolares y no al precio que piensan que estará la mayoría de los venezolanos.
-el posterior fortalecimiento de la corrupción a través de asegurar los intereses económicos de los políticos que proponen esta medida.
en sentido que no buscan reducir los problemas del país.Porque supone una costo político y social como lo es acabar con papa gobierno que es lo que esta haciendo Argentina e iniciar un periodo aun mas fuerte en el cual habrá que tomar una serie de medidas requeridas con el fin de devolverle la grandeza a Venezuela.
martes, 13 de febrero de 2018
Leyenda y Color de Margarita
El siena de algunas
tierras esperando el agua pluvial: los cerros duros, de vegetación espinosa,
coronados de piedras y cardos como guerreros guaiqueries y, por contaste, la
suma dulzura y verdor de otros valles-oasis (San Juan, el Espíritu Santo), con
sus cocales, lechosos y nísperos y su
muy florido pañuelo de frutos menores; el mosaico liquido de la A restinga,
aladinesco brazo de mar donde la vegetación, el agua y la luz ensayan todos los
colores, y el mar, siempre el mar cabrilleante, vestido cada día de nuevas
turquesas y cobaltos, fijan la variedad y policromía de Margarita entre todas
las regiones venezolanas. Tan extraordinario microcosmos geográfico se llamo así
porque era un viajo nombre hispánico para las perlas y porque la primera
ocupación del territorio insular coincidió con las solemnes bodas de la
princesa Margarita de Austria, hipotética heredera del milenario y fabuloso
imperio de Carlomagno, con el príncipe don Juan, hijo de los Reyes Católicos.
La bella princesa, educada en la suntuosa Flandes, agregaba a los brocados y
encajes de su ajuar aquellas “Margaritas” enormes, de tan pulido y espejeante
oriente que llevaron a Sevilla las naos de Pedro Alonso Niño y de Cristóbal
Guerra. Era época de sorpresas y maravillamientos “Grandes nuevas se publican
por España y Portugal”, decía el deleitoso romancero del siglo XVI, y entre
otras cosas que a la inmensa joyería cósmica de la corona española se agregaba
esta irisada perla indiana el mar pintor y escultor modelo los más brillantes nácares.
Duro
rescate de perlas de aquellos agiles indios que en sus delgados cayucos
salieron ya al encuentro de don Cristóbal Colon, cuando buscaba bajo los
primeros cielos y aires de Venezuela el sitio balsámico en que debió
localizarse el Paraíso terrenal, es la obertura histórica de Margarita. Disputa
la isla con su vecina Cubagua la primicia de un dorado perlífero. Muchos de los
aventureros españoles— que antes de la conquista de México se aburrían en Santo
Domingo u otras Antillas engordando cerdos y preparando casabe para las
expediciones de rescate—vienen a Margarita, donde, según la expresión popular,
las perlas brotaban como garbanzos. ¡Y cuanta joya margariteña decoro los rojos
y negros terciopelos de la nobleza; las grandes arracadas de aquel linaje de
armiños y coronas, de principados, ducados, archiducados y virreinatos:
Flandes! Lombardía, Borgoña, Austria, Nápoles, Alemania, Satélites del imperio
de Calos V!
Pero el margariteño, el gualqueri—nombre
de la raza aborigen— no era precisamente un indio triste, sumiso y ensimismado
como el de otras tierras americanas. Sus músculos estaban impregnados de yodo;
sus piernas andaban mas agiles que sus remos. De sus abuelos caribes habían
aprendido el manejo de dos instrumentos de dominio como la flecha y la canoa.
Ya Colon —apresurado turista que pasa por esa costa— encomia la belleza y vigor
de los cuerpos y hasta la tez, que parecía mas clara que en otras partes de
Indias. Hacia 1530, Marcelo de Villalobos, oidor de la isla española, levanta
en Margarita la primera fortaleza y poco tiempo después la iglesia franciscana
que, profanada por los tiempos, aun yergue sus contrafuertes y medieval
espadaña sobre tortuosas callejuelas de La Asunción. El trabajo de la pesca de
perlas hecha por los indios bajo el látigo de broncos mayorales españoles era
singularmente cruel, y Bartolomé de las casas dejo sobre ella una estampa
patética en su Historia de Indias. “Llevan los —dice el buen fraile— en canoas
que son unos barquillos y va con ellos un verdugo que los manda, Llegados a la
mar alta, a tres y cuatro estadios de hondo, mandan que se echen al agua; zambullese
y van hasta el suelo y allí cogen las ostras que tienen perlas e hinchan de
ellas una redecilla que llevan ceñido, y con ellas o sin ellas suben arriba a
resollar. Si tardan en resollar darles priesa el verdugo que se torne a
zambullir, y a las veces les dan de varazos. Están en esto todo el dia desde
que sale el sol hasta que te pone. La comida es algún pescado y el que tienen
las mismas ostras donde están las perlas, y el pan casabe y el hecho de maíz.
Las camas que les dan a la noche son el suelo con unas hojas o hierbas, y los
pies en el cepo para que no se les vayan. Algunas veces se zambullen y no
tornan jamás y por no poder resollar, o porque algunas bestias marinas los
matan o tragan”. Es decir, las perlas que habían sido para los indios sencilla
diversión suntuaria se les trueca en esclavitud económica cuando adelantados y
tratantes deben abastecer con esos nacares del Nuevo Mundo la creciente
exigencia de lujo y comercio de la Europa renacentista. Y las mujeres de
Tiziano y de Rubens, venecianas y flamencas, y las princesas de Van Dyck llevan
por eso collares y gargantillas cuyo roció y espuma congelada lo extrajeron de
su estuche de meleagrina los angustiados indígenas de que habla el padre Las
Casas.
Pero también los españoles —como lo
cuenta su enorme cronicón rimado Juan de Castellanos—habrán de sentir la
belleza y apacible regazo de los valles tibios donde la fruta tropical es tan
fresca y acendra tan maravilloso azúcar. Después de la inicial tarea de
despojo, el conquistador comienza a ser conquistado por la tierra. Del gran
cuadro de guerras, aventuras y expediciones de Juan de Castellanos surgen unas
páginas idílicas en que cuenta los años de paz, jubilosos coloquios y canciones
de los vecinos de Margarita antes de que viniera a desconcertarlos la diabólica
aparición del tirano Aguirre. Entre los pobladores había poetas y vihuelistas
como Bartolomé Fernández de Virues, Jorge de Herrera, Fernán Mateos y Diego
Miranda que entretienen sus reuniones campestres evocando los romances y
villancicos de España e improvisando otros:
Pasaban,
pues la vida dulcemente
todos estos soldados y vecinos
donde la fresca sombra y dulce frente
al corriente licor abre camino.
En el van San Juan principalmente
Eran los
regocijos más continos
Y a sombra de la ceiba deleitosa
Admirable de grande y hermosa.
La boca adolescente de Juan de Castellanos se solaza en
su libro con los sabores nuevos del trópico margariteño. Antes de Andrés Bello
y los poetas nativistas encomio las guanábanas, anones, piñas, cotoperises,
pitahayas, guayabas y mameyes que ofrecían sus vallecitos y oasis. Y con el
elogio a los peces del Caribe hecho ya por Fernández de Oviedo y Bartolomé de
las Casa, parece completarse aquella cornucopia de bienes naturales, aquella
“mesa de reyes” que hallaba en el apacible territorio insular el soldado-poeta.
También había en la raza —en el canoero y
flechero guaiquerì y en el mestizo— un ímpetu creador, un gusto del riesgo, la
acción y la aventura que fija muy tempranamente la psicología del margariteño
entre todas las comunidades venezolanas. De soldado español y cacica indígena
había nacido en plena conquista aquel primer gran caudillo mestizo que se llamo
Francisco Fajardo. Pudo convertirse, mas que los gobernadores provistos de
Reales Cedulas que enviaron Carlos V y Felipe II, en verdadero arbitro de la
tierra, si no le asesinara con engaño y alevosía el cruel Alonso Cobos. En sus
proezas de guerrero anfibio, de hombre de mar y de tierra firme, de negociador
y colonizados, en el sutil calculo e inteligencia con que este jefe genial
asciende de su menospreciada condición a imponer sus puntos de vista a las
autoridades peninsulares, se ejemplariza ya las mas viriles virtudes
venezolanas y margariteñas. Con tres siglos de anticipación parece Fajardo un
precursor de los héroes de Matasiete de los invencioneros, veloces y osadísimos
“neo-espartanos” que burlan a la empavesada flota de Morillo y a los veteranos
ejércitos de Bailen.
Junto al hombre, en paz y en guerra,
comparece también la ternura y energía de la mujer margariteña. Al lado de
Fajardo estarán siempre los consejos y hábil diplomacia de su madre, la cacica
Isabel Charayma, como el heroísmo casi infernal de Arismendi se completa y
sublima en la estoica resistencia de Luisa Cáceres. Nunca hubo en Margarita
sitio para la mujer indolente y ociosa. Como singular supervivencia de quien
sabe que matriarcado prehistórico, cuando el hombre margariteño rapta a la
hembra, acude, para santificar las nupcias, a pedir que su madre bendiga la
compañera, en ceremonia que suela preceder a la del matrimonio eclesiástico. Y
la misma mano maternal se yergue para desear buenos augurios a la goleta que se
lanza al Océano y al grupo de muchachos esforzados a quienes la alta densidad
demográfica de la isla y la esperanza de mejor fortuna envían a trabajar y
poblar en las húmedas tierras del Delta del Orinoco o en las petroleras del
Zulia y del Oriente.
Semejantes a aquellos griegos de las
islas, de safiadores —como decían las inscripciones egipcias— de la “gran
verde”, los margariteños expedicionan, pueblan y colonizan en todos los
rincones de Venezuela. Hubo algunos que después de servir de buzos en la costa
colombiana y en Manta, Ecuador, navegaron por todos los mares de la tierra y
aun llegaron a conocer los bancos perlíferos del Océano indico. Capitanes de
trespuños y goletas, tripulantes en naves de las más varias banderas, a veces
los he visto en bullicios consulados como el de Nueva York mostrando sus
pasaportes poblados de exóticos sellos y contando viajes a Noruega y a
Filipinas, a Nueva Zelanda y al Japón. Con suma decisión y prontitud de
inteligencia tienen una especie de esperanto propio para pasar de uno a otro
barco y a otro idioma. Nunca pierden, sin embargo, su “margariteñismo”,
esencial. Aunque estén trabajando en los muelles de Brooklyn siempre reconocen
los “cuñaos”, y se juntan para preparar un sancocho de pescado a la legendaria
manera de Juangriego y de Porlamar. El culto de la Virgen del Valle, especie de
divinidad maternal y totematica de la isla, los une también en patriotismo
nostálgico. A ella acude el hombre insular cuando parte para sus expediciones
marítimas y a su santuario volverá siempre a pagar la promesa por la buena
navegación y los éxitos y proventos recogidos en el ancho mundo. También como
una madre que admirara el valor y la osadía y perdonase las equivocaciones, a
la Virgen han de contarle hasta las aventuras mas censurables y peligrosas,
como la de los buenos marinos que se convirtieron en agresivos contrabandistas.
Democracia social y humana como acaso
no exista en ninguna otra región del país. El mar compartido, esa como zona
colectiva de pesca y navegación, el linaje solidario de generaciones enteras
que durante años y años hicieron el mismo oficio, la espera jubilosa de los más
plateados cardúmenes abolía en el trabajo y la aventura todo perjuicio de
clases. En pocos sitios como allí el hombre fue hijo de sus obras. Cordial
tuteo y abrazo, riqueza de diminutivos y apodos para reemplazar la severidad de
los nombres propios, parecen romper toda vanagloria y afectuosa comunidad. El
amor a la isla y a su oficio marítimo los unifica a todos. El espíritu de
comunidad rechazara al abusivo y demasiado egoísta Discutirán por tal o cual
caudillo o principio político, pero hay una tregua y fraternidad cuando la olla
esta humeando el sancocho, cuando las campanitas del Valle a través de los
locales y los cerros, en la brisa yodada del amanecer, convocan a la gran
fiesta anual de la Virgen. De los sitios mas distantes de Venezuela, de Cabimas
y Caracas, de Barquisimeto y Ciudad Bolívar acuden entonces los peregrinos con
sus velas y sus ofrendas a contar a la gran madre la humilde, entusiasta o
heroica peripecia de sus vidas. A la sombra de la ceiba y el cotoperiz están
encontrándose y abrazándose, antes de embarcarse de nuevo, esos Chencos y
Juanes, Petras y Josefas que dispersos en toda la Patria han de consagrarse una
vez al año en inolvidable vinculo de suelo y sangre. La perla, el sombrero de
paja y la botellita de fragante “ponsigué” con que regresan serán a la
distancia los mas evocativos talismanes de Margarita.
Los sociólogos tendrían mucho que
meditar y definir en esa tierra encantada. Ciertas formas de producción
determinan allí una estructura social especifica. El tren de pesca cuya fina
hilazòn tejen las mujeres: Penélopes, impone una especie de propiedad
comunitaria, ya que familias enteras, amigos y allegados deben asociarse en los
implementos y la complicada faena. Los ojos, casi mágicos, de los vigías
atisban desde una colina o eminencia del litoral el paso rápidos y saltarín de
los cardúmenes. La voz del vigía anuncia desde la concha acústica de su caracol
salvaje el momento de comenzar la maniobra. Una tribu compacta de hombres,
mujeres y niños se integra en la faena. El mar es de quien lo trabaja. Es mas
igualitario y premia al esforzado con mayor ecuanimidad que la tierra. Tornan
ya las redes pletóricas, tiradas por brazos hercúleos, con su brincadora
cosecha de peces vivos. Y en el campamento playero, como en una escena bíblica,
acontece el reparto de los bienes. Hasta el mocosuelo de siete años, aprendiz
de lobo de mar, que también asió su pedazo de cordel, tendrá participación en
el botín. En tantas horas de comunión en el Océano, toda existencia individual
sobra, porque todo se funde en el impulso de la comunidad. Hay una espontánea y
vital división del trabajo, distinto de aquel riguroso sistema mecánico que ha
debido imponer el industrialismo moderno. Y del mismo modo una cultura
tradicional de canciones, danzas y leyendas parece transmitirse en el cotidiano
coloquio de hombres y mujeres, de niños y ancianos y cuando a la sombra del
rancho la familia entera desconcha las ostras de cuya encantada cavidad azul
brota la perla como una princesa cautiva. Danzas de tanta gracia mímica como la
del “Caribe” estilizan y llevan a un plano místico la gran faena tribal: y con
aires del siglo XVI español alegremente modificados por la fantasía mestiza,
como el “polo”, canta el margariteño su gesta y su viril humorismo. Aquí hay demasiada
luz y mar amistoso para sumirse en la melancolía y el menosprecio del mundo.
Cada casita blanca próxima a la playa parece otro velero más, dispuesto z
partir a la conquista de la fortuna.
Hoy la industria y la tecnología
comienza a transformar un poco as condiciones ancestrales del “hábitat” isleño.
Se enlata el pescado, que ya compite en Colombia y en las Antillas con las
mejores marcas del mundo. Hay ya fabricas y comercio regidos por el tiempo mecánico,
diverso del profundo tiempo cósmico que antes señalo las horas de ensoñación y
faena del pueblo margariteño. El turismo es otra industria inicial que empieza
e erguir hoteles para que los visitantes del continente se solacen en los
colores de la Arestinga, disfruten las olas y los crepúsculos de El Tirano y de
Juan Griego o miren desde los patinados torreones de los castillos la verdura
del valle y el yodado pecho guaiquerì de las montañas.
Margarita seguirá siendo una perla
encantada de la patria en cuyo oriente se refracta con la gracia y tónico vigor
del paisaje la luz de una extraordinaria historia: la de Francisco Fajardo y el
tirano Aguirre; la de Arismendi y los héroes de Matasiete; la inagotable gesta
de sus hombres de mares, por excelencia, entre todas las venezolanas una
comarca fundadora.
domingo, 11 de febrero de 2018
La esencia del Amor
¿Como se puede pensar en vender o comprar el afecto,el calor de un abrazo? Parece una idea descabellada ¿No?,Porque no somos nosotros los dueños de los sentimientos y mucho menos de las sensaciones que de estos derivan en las emociones que refleja el cuerpo.
Como es increíble entonces que muchos pretendan forzarlo.Si cada sentimiento que irradia el cuerpo refleja el destello impalpable de una historia,cada emoción indescriptible el fruto de esa flor que deleita con su esencia la armónica tonada que traspasa el corazón.
Porque en efecto el amor es para el mundo el mas sagrado valor,Por lo que se ama sin esperar ser amado,se es correspondido.Cuando se conectan u entrelazan los sentidos del corazón,pero no se exige debido a que forzarlo seria eclipsar la belleza que suscita la melódica emoción insondable del amor.
De manera que en conclusión el verdadero amor,ese que es ideal y perdura para la eternidad es el que no se compra,se esfuerza o se exige. Porque el alma lo manifiesta aunque en el fondo sepa que en ciertas circunstancias no se es correspondido.
Pablo Del J. Brito Arcia
sábado, 10 de febrero de 2018
Nuestra Opción Venezuela
Muchas veces es
ineludible estimados ciudadanos,contemplar el abandono por parte de esta
generación de su tierra nativa. La misma que en la actualidad tristemente se
encuentra como sostuvo manifestar hace mas de un siglo el generalísimo Don
Francisco de Mirada "Herida en lo mas profundo del alma" a causa de
una dolencia o malestar ideológico, que detenta como estandarte propagar el
odio, para percibir como meta especifica la división y el resentimiento en la
Psiquis de la conciencia moral de la nación.
Por lo que resulta cada día mas evidente ,que de proseguir la fuga del talento y la probidad de nuestros jóvenes de nada valdrían nuestros colosales llanos,medanos, playas e imponentes montañas revestidas por la majestuosa selva o la deslumbrante frescura del níveo que abriga nuestros andes ni mucho menos la idiosincrasia que reside en cada región de nuestros pueblos por ser nosotros "El Secreto del Dorado" que enaltece a Venezuela, pero que tristemente se ve en la obligación de alejarse desoladamente del regazo de ella.
Y es por eso, que
aveces pienso ¿ como sera el sufrimiento de los padres ? o sencillamente la
tristeza que irradia a travez de sus ojos el corazón de una madre. Ante la
deficiencia de brindarle un futuro en su tierra al niño que en sus ojos refleja
la esperanza del porvenir de la Venezuela nueva, porque envuelve en su esencia
el talento que detenta mi tierra. La cual contemplo la venida de ilustres
personajes de nuestra memoria como Ana Maria Campos, Teresa de la Parra, Simón
Bolívar, Andres Bello, Uslar Pietri, Picón Salas, Romulo Gallegos, Prieto
Figueroa, Humberto Fernandez, el tío Simón y el numero uno de la televisión
Renny Ottolina, por citar algunos de el gran porcentaje de notables que
aportaron su empeño en cimentar un devenir propicio que lamentablemente cada
día se torna inalcanzable por circunstancias adversas que son evidentemente
incuestionables ante la clandestinidad de la opinión publica.
Pero que en
efecto, deben ser el punto que colme nuestra alma de esperanza, por ser
nosotros los descendientes de la gesta emancipadora, que bajo el destello de
los libertadores poseemos el talento, la capacidad y voluntad capaz de disipar
las tinieblas de la conciencia moral que logre con su esfuerzo devolverle la
grandeza a Venezuela.
Siendo este el
sueño que impulsa al joven nacionalista que se encauza en la aventura de
ausentarse del lecho de la madre patria, por los senderos del continente bajo
la proyección en su esperanza de retornar en un futuro no muy distante, porque
comprende en su inexperiencia que la gran hora de la historia la escribiremos
aquí cuando llegue el momento de la hazaña patriótica por ser ¡nuestra opción
Venezuela!
El sentido de la Involución
Ante la república tenemos el deber de hacer como ciudadanos.Un llamado a nuestros connacionales, a tomar conciencia de un tema que con el transitar de una siglo y la instauración de la mal llamada época democrática, en Venezuela viene rebasando espacios en nuestra sociedad con el fin de terminar a sumergir a la misma en las tinieblas de su identidad y gentilicio como nación.
Por lo que no exagero al decir, que en lo que respecta a la cultura y todo lo que deriva de esta, nuestro país se encuentra en una férrea lucha contra aquel aluvión deformador definido universalmente como transculturización, la cual refleja el eminente Mario Briceño Iragorry, cuando nos plantea la supremacía del árbol de navidad sobre nuestro nacimiento o la desaparición de la caracas de entonces que envolvía en su seno los techos rojos, las blancas torres y azules lomas que describe Pérez Bonalte en su obra más memorable (Vuelta a la patria) sin olvidar la terrible y lamentable destrucción del ilustre barrio del saladillo en la Maracaibo de entonces bajo la promesa de un supuesto progreso que trajo consigo la destrucción del casco central de uno de los monumentos históricos orgullo de aquel gentilicio.
Es así como orientado bajo esta noción e inspirado por un sentimiento patriótico, planteo ante ustedes la posterior pregunta ¿Por qué nuestra generación prefiere lo de afuera en cuanto a música, expresiones y tradiciones respecta antes que lo nuestro? Lo cual me atrevo a contestárselos desde mi perspectiva como nacionalista que nuestra crisis en cuanto a este tema se refiere reside en la falta de memoria o sentido histórico sumado a la pérdida de conciencia como nación. Así como la aceptación pasivamente por parte de nosotros mismos de ideologías foráneas que buscan la fuga del talento venezolano, de modo que los jóvenes de la Venezuela de hoy no tengan sentimientos de amor por la tierra que los vio nacer, pero si por la extranjera lo que nos conduce a enmarcar esta deplorable situación cultural como país.
Para volver nuevamente desde mi criterio, luego de lo expuesto aquí presente, a decir convencido absolutamente de ello.Que la cuestión primordial y básica para reconstruir la Venezuela del mañana y no repetir los errores de la Venezuela de ayer y la Venezuela de entonces, es rescatar la familia como centro de nuestra sociedad, es un cambio de actitud como lo proponía el memorable Renny Ottolina, sumado al rescate de su lecho de muerte para llevarla al estandarte de la sociedad, como pilar fundamental de nuestra nación, es la cultura, por ser esta misma tan variada como rica en las distintas regiones de nuestro país y la celula fundamental que une o entrelaza a nuestra sociedad.
@PabloBrito_24
Pablo Del J. Brito Arcia
Para volver nuevamente desde mi criterio, luego de lo expuesto aquí presente, a decir convencido absolutamente de ello.Que la cuestión primordial y básica para reconstruir la Venezuela del mañana y no repetir los errores de la Venezuela de ayer y la Venezuela de entonces, es rescatar la familia como centro de nuestra sociedad, es un cambio de actitud como lo proponía el memorable Renny Ottolina, sumado al rescate de su lecho de muerte para llevarla al estandarte de la sociedad, como pilar fundamental de nuestra nación, es la cultura, por ser esta misma tan variada como rica en las distintas regiones de nuestro país y la celula fundamental que une o entrelaza a nuestra sociedad.
@PabloBrito_24
Pablo Del J. Brito Arcia